¿Puedo mejorar mis relaciones íntimas?

Descubre como el sistema nervioso autónomo influye en la respuesta sexual humana y como la musculatura pelviana puede mejorar el placer sexual. Entra i aprende como pequeños cambios pueden hacer una gran diferencia en tu experiencia íntima.

Laura Buil Godia

6/15/20242 min leer

El sistema nervioso autónomo es responsable de las funciones involuntarias del cuerpo, como por ejemplo la sudoración, la dilatación de las pupilas y la excitación sexual. Este sistema se divide en dos partes: el sistema simpático y el sistema parasimpático, que funcionan de manera antagónica. Cuando una división activa una función corporal, la otra la inhibe.

La respuesta sexual humana depende de la coordinación entre las dos divisiones del sistema nervioso autónomo. Durante la fase de excitación, predomina el sistema parasimpático, mientras que el sistema simpático aumenta progresivamente hasta llegar a su punto máximo durante el orgasmo. La mayor parte del conocimiento sobre el patrón sexual femenino se basa en modelos masculinos, pero hay diferencias importantes a tener en cuenta.

La fase de placer puede ser más prolongada en el caso de las mujeres y puede tener variaciones de intensidad antes de llegar al orgasmo. Además las mujeres pueden experimentar múltiples orgasmos sin una fase refractaría significativa a diferencia de los hombres quienes no pueden conseguir una nueva erección sin pasar este periodo de tiempo.

Las disfunciones principales se relacionan con una de las dos etapas presentando dificultad para lograrlas. Un buen estado de la musculatura pélvica en en cuanto a fuerza y elasticidad resulta esencial por el control de la excitación y mejora del orgasmo tanto femenino como masculino. Además, el conocimiento del propio cuerpo y la conciencia del mismo se ha relacionado con el placer sexual.

Mantener una buena salud sexual implica cuidar tanto el cuerpo como la mente, así como mantener una comunicación abierta y honesta con la pareja. Para finalizar, os dejo un ejercicios de fuerza y conciencia de la musculatura pélvica.

Las órdenes más habituales para conseguir contraer esta musculatura son: intentar cortar el pis o evitar se escapa un gas. Tan en mujeres como en hombres tendríamos que percibir un movimiento de cierre y ascensión de las estructuras. La posición ideal para empezar a practicar es tumbado con las rodillas dobladas ya sea panza arriba o de lado. La respiración tiene que ser libre y no tenemos que notar que se activen los abdominales, glúteos o aductores solo sentimos el que queremos trabajar. Este tejido acostumbra a trabajar de manera inconsciente amortizando las fuerzas que basura y la gravedad por lo tanto no estar acostumbrado a realizar muchas repeticiones de golpe. Es más importante la calidad que la cantidad!

Al Adib Mendiri, M [Miriam]. (2023). Hablemos de Vaginas. Ediciones Oberon.

Walker, C. [Carolina]. (2013). Fisioterapia en obstetricia y uroginecología. Elsevier Masson.

Gustav Klimt - Wasserschlangen II (Freundinnen), 1904.